Conceptos Generales

Mínimo privilegio

El mínimo privilegio es un principio de seguridad que consiste en otorgar a los usuarios y procesos solo los permisos y accesos necesarios para llevar a cabo sus tareas, evitando exponer la información y recursos del sistema a posibles ataques o mal uso. Este principio ayuda a reducir la superficie de ataque y minimizar el impacto de cualquier brecha de seguridad.

El mínimo privilegio es una de las medidas más importantes para garantizar la seguridad de los sistemas informáticos y se aplica en diferentes ámbitos, como sistemas operativos, redes, aplicaciones web y bases de datos, entre otros.

Para aplicar el principio de mínimo privilegio, es necesario realizar una evaluación de riesgos y determinar qué permisos son realmente necesarios para cada usuario o proceso, limitar los permisos por defecto y establecer controles de acceso y monitorización adecuados. Es importante también realizar una revisión periódica de los permisos otorgados y revocar aquellos que ya no sean necesarios.

A continuación, algunos enlaces de interés para obtener más información sobre el mínimo privilegio: