Una puerta trasera (también conocida como backdoor en inglés) es una técnica utilizada en ciberseguridad por la cual un atacante crea una forma alternativa de acceso a un sistema o red, sin que los propietarios o usuarios legítimos se den cuenta. Esta técnica puede ser utilizada tanto por ciberdelincuentes como por agencias gubernamentales para acceder a información confidencial y proporciona una forma de burlar la seguridad de un sistema.
Las puertas traseras pueden ser creadas en hardware, software o firmware y a menudo son diseñadas para evadir la detección de software antivirus y otros sistemas de seguridad. Algunas de las formas en que se pueden crear puertas traseras incluyen los siguientes métodos:
Las puertas traseras pueden permitir que el atacante tenga acceso a información crítica del sistema, incluyendo datos personales o financieros, información clasificada o propiedad intelectual. Por lo tanto, es importante para las organizaciones y usuarios finales tomar medidas para prevenir y detectar puertas traseras en sus sistemas.
A continuación, algunos enlaces de interés para obtener más información sobre las puertas traseras: