Un ataque de denegación de servicio distribuido de reflexión (DDoS) es una forma de ataque que tiene como objetivo interrumpir el servicio de un sitio web o una red inundando el objetivo con una gran cantidad de tráfico malicioso generado desde múltiples dispositivos comprometidos.
En un ataque DDoS de reflexión, el atacante utiliza una técnica en la que se envían paquetes de datos falsificados al servidor objetivo. Estos paquetes falsificados parecen haber sido enviados desde una dirección IP legítima, pero en realidad se originan en múltiples dispositivos comprometidos en diferentes ubicaciones.
El servidor objetivo, al recibir estos paquetes falsificados, intenta enviar respuestas a la dirección IP legítima de origen, que es la dirección IP de la víctima real. Como resultado, se genera un gran volumen de tráfico de respuesta que se dirige a la víctima real, lo que causa una sobrecarga en la red y la interrupción del servicio.
Los ataques DDoS de reflexión son especialmente peligrosos debido a que utilizan la capacidad de amplificación de ciertos protocolos de Internet, como el protocolo DNS, el protocolo NTP y el protocolo SNMP. Estos protocolos permiten a los atacantes enviar pequeñas solicitudes a los servidores que luego responden con grandes volúmenes de datos, lo que magnifica el impacto del ataque.
Para prevenir los ataques DDoS de reflexión, es importante implementar medidas de seguridad como la monitorización de la red, la utilización de soluciones de seguridad avanzadas y la implementación de políticas de seguridad sólidas. Además, es recomendable que los administradores de sistemas actualicen regularmente el software y firmware de los dispositivos de red para evitar la explotación de vulnerabilidades conocidas.
A continuación se presentan algunos enlaces externos en español que pueden ser útiles para obtener más información sobre los ataques DDoS de reflexión: