Un ataque por rebote, también conocido como un ataque de rebote de red o un ataque de rebote amplificado, es un tipo de ataque en el que un atacante utiliza un dispositivo en una red para enviar tráfico malicioso a otro dispositivo en la misma red, haciéndolo parecer como si el tráfico proviniera de una dirección IP diferente. Esto puede hacer que sea más difícil para los sistemas de seguridad detectar y bloquear el tráfico malicioso.
Los ataques por rebote suelen implicar la explotación de protocolos de red que permiten a los dispositivos en la red comunicarse entre sí, como el Protocolo de Control de Transmisión (TCP) o el Protocolo de Datagrama de Usuario (UDP). Los atacantes pueden utilizar estos protocolos para enviar paquetes de datos maliciosos a otros dispositivos en la red, haciéndolo parecer como si el tráfico proviniera de una dirección IP diferente.
Para prevenir los ataques por rebote, se recomienda el uso de firewalls y otros sistemas de seguridad que puedan detectar y bloquear el tráfico malicioso. También se recomienda la segmentación de red para limitar la cantidad de dispositivos que pueden comunicarse entre sí, lo que puede reducir la superficie de ataque para los atacantes.
A continuación se presentan algunos enlaces externos en español que pueden ser útiles para obtener más información sobre los ataques por rebote: