Un ataque de redireccionamiento abierto (Open Redirect) es un tipo de ataque en el que un ciberdelincuente explota una vulnerabilidad en una aplicación web para redirigir al usuario a un sitio web malicioso. Esto ocurre cuando una aplicación web permite al usuario ser redirigido a cualquier URL que desee sin verificar si el sitio de destino es seguro o no.
Los ciberdelincuentes pueden utilizar el ataque de redireccionamiento abierto para engañar al usuario y hacerle creer que está visitando un sitio web legítimo, como un sitio web de banca en línea, mientras que en realidad está siendo redirigido a un sitio web malicioso controlado por los atacantes. Los sitios web maliciosos pueden solicitar información personal o financiera del usuario, instalar malware en su dispositivo o llevar a cabo otros tipos de ataques.
Para protegerse contra los ataques de redireccionamiento abierto, las empresas e instituciones pueden implementar medidas de seguridad, como la validación de las URL de redirección y la utilización de mecanismos de autorización adecuados para verificar que el usuario tiene permiso para acceder al sitio de destino. Los usuarios también pueden protegerse mediante la adopción de prácticas de seguridad cibernética adecuadas, como la comprobación de la URL del sitio de destino antes de hacer clic en un enlace.
En resumen, un ataque de redireccionamiento abierto es un tipo de ataque en el que un ciberdelincuente explota una vulnerabilidad en una aplicación web para redirigir al usuario a un sitio web malicioso. Las empresas, instituciones y usuarios pueden protegerse contra los ataques de redireccionamiento abierto mediante la implementación de medidas de seguridad adecuadas y la adopción de prácticas de seguridad cibernética adecuadas.
A continuación se presentan algunos enlaces externos que pueden ser útiles para obtener más información sobre el ataque de redireccionamiento abierto: