Un deepfake es un tipo de manipulación digital que utiliza inteligencia artificial (IA) y aprendizaje profundo (deep learning) para crear, modificar o alterar contenido multimedia, como imágenes, audios o vídeos, con un alto grado de realismo. Esta tecnología permite superponer el rostro de una persona sobre otro individuo en un vídeo, cambiar la voz o manipular el movimiento de los labios para que parezca que alguien está diciendo algo que en realidad no dijo.
Aunque los deepfakes pueden tener aplicaciones legítimas en la industria del entretenimiento y la publicidad, también representan un riesgo en términos de seguridad y privacidad. Pueden ser utilizados con fines maliciosos, como la difamación, la suplantación de identidad, la propagación de noticias falsas (fake news) o la creación de contenido no consentido, como en el caso del porno vengativo o deepfake pornográfico.
El desarrollo de herramientas y técnicas para detectar y combatir deepfakes es fundamental para garantizar la autenticidad y confiabilidad del contenido digital. Las empresas, gobiernos y expertos en seguridad trabajan en conjunto para desarrollar soluciones que ayuden a identificar y prevenir la propagación de deepfakes maliciosos.
Si deseas obtener más información sobre deepfakes y sus implicaciones en la ciberseguridad, te recomendamos visitar los siguientes enlaces en español: Wikipedia - Deepfake y Oficina de Seguridad del Internauta - ¿Qué son los deepfakes y cómo detectarlos?, donde encontrarás información detallada sobre esta tecnología y consejos para protegerte de los deepfakes maliciosos.