El movimiento lateral es una táctica utilizada por los ciberdelincuentes para moverse dentro de una red una vez que han logrado infiltrarse en un sistema o dispositivo. Este proceso les permite acceder a otros sistemas, robar datos, instalar malware o incluso tomar el control de la infraestructura de la red. La detección de movimiento lateral es esencial para identificar y detener a los atacantes antes de que puedan causar daños significativos.
La detección de movimiento lateral puede ser un desafío, ya que los atacantes a menudo utilizan técnicas y herramientas legítimas para moverse por la red sin ser detectados. Sin embargo, hay varias estrategias y enfoques que pueden ayudar a detectar el movimiento lateral, como:
La detección de movimiento lateral es un componente importante de una estrategia de ciberseguridad efectiva y debe combinarse con otras prácticas y medidas, como la prevención, la mitigación, la respuesta a incidentes y la recuperación, para garantizar una protección integral y la resiliencia ante las ciberamenazas.
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