La fuga de información es la divulgación no autorizada de datos confidenciales a un público no previsto. Las fugas pueden ser el resultado de errores humanos, de problemas técnicos o de malhechores que utilizan software malicioso o explotan vulnerabilidades de seguridad.
Las fugas de información pueden tener consecuencias catastróficas para una entidad, como pérdida de ingresos, daño a la reputación, multas y sanciones legales. Los datos filtrados también pueden ser utilizados por criminales para cometer fraudes o ataques de suplantación de identidad, entre otros delitos.
Para evitar fugas de información, es importante implementar medidas de seguridad apropiadas, que pueden incluir:
A continuación, algunos enlaces de interés para obtener más información sobre la fuga de información: